El Sol de la Provenza y la Marsella del conde de Montecristo

Salida dirección Narbona y Nîmes, siguiendo la vertiente mediterránea y llegaremos a la Provenza, región de gran importancia histórica y artística, bendecida por un clima generoso y muy apreciada por muchos artistas de renombre desde tiempos inmemoriales. En el s. XII, este fenomenal territorio perteneció al Condado de Barcelona, ​​hasta la muerte de Berenguer III de Provença. Entraremos por Arles, ciudad turística situada en la Camarga histórica que se ganó el apodo de ‘la pequeña Roma’ por su monumentalidad e importancia política durante la época romana. Almuerzo. Por la tarde realizaremos la visita a pie del casco histórico de Arles que revela a sus visitantes importantes vestigios de su prestigioso pasado, parte del cual está clasificado dentro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, como el anfiteatro, el antiguo teatro; los alyscamps, los cryptopórticos o las termas de Constantí, así como otros monumentos medievales entre los que destacan el portal y el claustro de la iglesia románica Saint-Trophime, parada capital del Camino de Santiago de Compostela. Continuación bordeando el Parque Regional de las Alpillas que Van Gogh pintó en tantas ocasiones, hasta llegar a Marsella. Acomodación en el hotel, cena y alojamiento.

Desayuno y salida hacia Gordes donde realizaremos un recorrido a pie por esta población típicamente provenzal que se desarrolló alrededor de su castillo y está considerada uno de los pueblos más bonitos de Francia, para pasear por las calles que suben a una colina del macizo del Luberon. Después, visitaremos el Museo de la lavanda, donde nos explicarán de forma general el proceso de manipulación de las flores de lavanda y la elaboración de los perfumes y otros productos que tienen como base olfativa esta preciada esencia. Almuerzo. Por la tarde visitaremos la Abadía de Nôtre-Dame de Sénanque, una joya de la arquitectura románica monástica típica de la Provenza, enclavada en un valle verde y escondido en medio de campos de lavanda donde se nos recuerda que la austeridad, el silencio y la paz siempre van de la mano. Fue fundada en 1148 por unos monjes cistercienses y la imagen de la abadía detrás de un campo de lavanda es una de las más famosas de la región. A la hora indicada regreso al hotel, cena y alojamiento.

Desayuno y nos adentraremos en la cosmopolita Marsella, puerto de primer orden del Mediterráneo. De origen griego y fenicio, es la población más antigua de Francia y ha sido cruce de influencias muy diversas que se manifiestan en el desarrollo peculiar de sus barrios, con rasgos bien diferenciados y también en la personalidad de los marselleses, que defienden enérgicamente su carácter rebelde por naturaleza diciendo que ‘lo que se dicta en París, poco vale en Marsella.

Una visita panorámica en un tren turístico nos enfilará hasta la imponente Basílica de Nôtre-Dame-de-la-Garde que preside la ciudad desde una colina para admirar unas vistas incomparables de la metrópolis y de sus alrededores. También dispondremos de tiempo para pasear por el corazón más animado de la ciudad: el Port Vell, protegido por los fuertes Saint-Nicolas y Saint-Jean, así como el pintoresco barrio del Panier y la Catedral. La potencia comercial y cultural de Marsella atrajo el interés de personajes singulares como el escritor Alejandro Dumas que situó los escenarios de su conocida novela ‘El conde de Montecristo’ en la ciudad y en la antigua isla-prisión del Chateau d’If. Almuerzo. Por la tarde nos embarcaremos para realizar un pequeño recorrido en barco hasta la isla de If para ver su emblemática cárcel y unas bonitas panorámicas de Marsella y las islas de Frioul. A una hora indicada regreso al hotel, cena y alojamiento.

Desayuno y salida para conocer Aix-en-Provence. Realizaremos un recorrido a pie por esta población a menudo olvidada, donde nació el pintor posimpresionista Paul Cézanne. Fundada en el 123 aC, la capital histórica de la Provenza es ahora una ciudad universitaria y artística con un rico patrimonio arquitectónico, donde destaca la animada Cours Mirabeau, el Ayuntamiento con su torre del reloj, la romántica Plaza de Albertas y la bonita catedral St. Sauveur. Seguidamente, salida hacia Riez, pequeña y encantadora población provenzal que ha conservado un notable patrimonio con restos romanos, puertas fortificadas, murallas y antiguas casas entre las que destaca el palacio de Mazán. Realizaremos un recorrido a pie por esta localidad. Almuerzo. Por la tarde, continuaremos hacia el Valle de la lavanda. Visitaremos los extensos campos donde se huele el paisaje y la lavanda marca la línea y el color del horizonte para conocer de la mano de un productor destacado cultivo de esta planta (Normalmente la floración de las lavandas de la zona visitada tiene lugar entre mediados de junio y mediados de julio, pero las variaciones de la temperatura anterior álgido de la floración). A una hora indicada regreso al hotel, cena y alojamiento.

Desayuno y salida hacia la Camarga donde cruzaremos los bellos parajes desde el interior hasta llegar a la imponente Aigües-Mortes, antigua ciudadela medieval rodeada de humedales y salinas que fue construida por el rey Saint-Louis para incentivar el comercio con Italia y Oriente. La fortaleza conserva la totalidad de sus murallas con 20 torres, entre las que destaca la Torre Constanza, además de puertas bien fortificadas que constituían una efectiva defensa contra los ataques de piratas y corsarios. Realizaremos un recorrido a pie intramuros, donde son destacables la Plaza San Luis, con la estatua del monarca fundador y la iglesia gótica de Nôtre-Dame-des-Sablons, donde se retiraban los cruzados para orar antes de embarcarse hacia Tierra Santa. Almuerzo. Por la tarde, continuación hacia Narbona, Perpiñán y llegada a nuestras terminales.